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  Hollywood Monsters Guia
 

GUÍA HOLLYWOOD MONSTERS

Bienvenidos, hermanos, a otro conjunto de chuminadas campestres que suele producir la mente torturada y desvencijada del ente conocido por los meros mortales como El Bárbaro. Esta vez, presentando ante todos Vds. la dura y difícil aventura de Péndulo Software conocida por el nombre de HOLLYWOOD MONSTERS

Hollywood Monsters

Juego instalado el 18-12-97. Terminado el 25-12-97. Tras muchas horas de juego, muchas neuronas quemadas, muchos whiskies bebidos, muchos improperios lanzados contra el pobre ordenador, Nirvana, que ninguna culpa tenía. Solución redactada el 2-1-98.

En primer lugar, saludar efusivamente al equipo de Péndulo Software por desarrollar la aventura con la que he pasado ratos más divertidos durante 1.997... casi. También está el Monkey III...

En segundo lugar, reconocimiento al compañero de sudores y sufrimientos con este juego, a DAVE, aventurero madrileño, que me suministró el modo de resolver el acertijo sobre la maldita ascendencia de cierto escocés, puesto que servidor lo había superado por chiripa. Una posibilidad sobre 256 y me salió. Jarl.

En tercer lugar, un entusiasta saludo a los Comités de Competición y los órganos de recurso. Por el bien del baloncesto, espero que a todos sus miembros, ni que sean únicos, les hagan una lavativa de ácido sulfúrico usando para ello una caña agrieta y verde.

Esta solución gira a 33rpm. No usar sin anestesia local. El uso combinado con alcohol puede producir modorra, diarrea, gonorrea, pedorrea, arrea, y todo lo que acabe por 'itis'.

LA INVESTIGACIÓN DE SUE

Sue entra en la mansión Hannover y tras subir las escaleras, se fija en el vaso que hay en la mesa del bufete. Lo recoge y lo rellena de ponche para luego. Tras pasar la puerta habla con Joseph, el criado de la casa, que no se muestra muy comunicativo. Tras intentar abrir la puerta del salón donde se celebra la fiesta unas tres veces, aparece Frankie que suministra una enigmática nota al criado. Los instintos periodísticos de Sue se aguzan.

 

Para saber qué dice la nota, Sue debe apoderarse del bloc de notas de Joseph o al menos de su última página. Para empezar, sale al exterior dónde Húmero está bailando, y cuando éste descansa un momentín, aprovecha para quitarle uno de sus huesos. Total, le sobran un montón.

El hueso de Húmero se lo suministra Sue al habitante de la caseta del perro, que resulta no ser un can aunque se comporta como tal. De hecho, distrae a Joseph de sus ocupaciones y permite que Sue le birle la libreta.

Tras la puerta a la derecha de Joseph está el encargado de los abrigos, Charlie Bog, del cual puede aprender bastantes cotilleos sobre los monstruos. Por otro lado también puede llevarse un trapo del cajón de las trompetillas.

Lo importante es ir ahora escaleras arriba hasta encontrarse con Bruno, el gorila vestido con traje. Sue le suministra el vaso con ponche, momento en que se le puede quitar la llave que lleva al cinto. Si os cuesta, repetid el proceso de recoger el vaso, llenarlo de ponche y dárselo a Bruno varias veces, ya que el hombre va cogiendo grado alcohólico en sangre y cada vez tarda más en beberse el mejunje.

La llave abre la puerta izquierda del piso superior, que da acceso al despacho de Hannover. Con el trapo recoge Sue un poco de carbón de la chimenea y lo usa en la libreta para averiguar qué leñe tramaba Frankie : una cita clandestina con el Hombre Invisible en las bodegas de la mansión.

Sue desciende de nuevo al exterior, observa el edificio en lontananza, descubriendo así que se trata de las bodegas, e intenta dirigirse a ellas mas el pesado dueño de la mansión, jardines y la productora de películas de terror, el Sr. Otto Hannover alias "Voz Espantosa", el cual le da una tarjeta e intenta desesperadamente ligarse a Sue. Ésta le da plantón, y se larga con viento fresco hacia el despacho de Hannover, donde usando la tarjeta en la puerta cerrada, penetra en el despacho de la secretaria del productor. Naturalmente, la curiosidad femenina, o su profesionalidad periodística, lo dejo a vuestra elección, la llevan a recoger una manivela que hay ahí y a usarla en la gramola antediluviana del despacho de Hannover [escuchando un extraño ruidito] tras lo cual vuelve al despacho de la secretaria, convertido en alcoba de prostituta de lujo. ¡Vaya con el vejete Hannover!

Sue desciende de nuevo hasta los jardines donde se reencuentra con Hannover, que tras ver la iluminación rojiza del despacho o alcoba de su secretaria se muestra nervioso, indeciso, pero aún no dispuesto a abandonar su puesto. Para incentivarle, Sue regresa a la alcoba y coloca la armadura con extrañas abolladuras [¿hay niños mirando?] ante la ventana. Esta vez, cuando Hannover se cruza en su camino, observa la ventana y no puede resistir el impulso súbito e incontrolado de abandonar su puesto. Buen momento para acercarse finalmente a las dichosas bodegas...

RON TOMA EL RELEVO

Ron Ashman es enviado a averiguar qué ha sido de Sue, puesto que no han sabido nada de ella en todo el día. ¿Se habrá fugado con El Bárbaro? Entre tantos monstruos igual ligaba, aunque las estrellas no eran propicias [es decir, había luz...].

Ron Ashman aparca ante la lujosa mansión Hannover y se mete "por intuición" en las bodegas. Un examen rápido de la situación le revela que el aparato roto es el magnetofón de Sue y que bajo la pesada rejilla está la cinta que usaba el magnetofón. Así que se pone manos a la obra.

Tras ascender las escaleras que conducen al Hall y escuchar la conversación entre el cocinero y el vil mayordomo [despedíos de él, no vuelve a aparecer en el juego] Ron se mete en el interior de la mansión, no sin antes recoger la ponchera, el "bulto" y un poco de limón.

En el guardarropa hay que hacer un par de cosas: quitarle el maletín a Jack El Destripador y abrirlo para obtener diverso material: algodón en rama, un bisturí, un serrucho y una jeringa; y hablar con Bog, ya que conoce las direcciones de casi todos los monstruos de Hollywood, a excepción del Hombre Lobo.

Ron puede usar el bisturí en el cordón que separa las hordas incultas de la estatua helenística [¿Elena? ¿Barroca? ¿Churrigueresca? Gngngn] obteniendo un pedazo de cuerda, y recoger el globito que hay al lado de la mesa de Joseph el criado carapalo.

Tras todo esto, y en vista de que Bruno no le deja ascender las escaleras [es imposible, no lo intentéis, no hay manera, dejadlo, no seáis pesados] Ron se mete en el salón donde se llevó a cabo la fiesta de entrega de premios de los Hollywood Monsters.

Puede conversar con Junior [alias el masoquista, alias el aventurero], el Dr. Mosca [alias cuidado con mis babas], el Hombre Invisible [que le suministra la nota de Frankie, con lo que Ron se pone al corriente de esta parte de la historia], Quasimodo [alias soy más guapo que El Bárbaro... por no hablar de Igor] y Mr.Dundee [del cual aprenderá Ron la existencia de una bebida que necesitará más adelante, el Nessie Boom].

Aparta de la cháchara, Ron puede recoger diversos objetos en este momento: por ejemplo, cuando el Dr. Mosca levanta el brazo le puede birlar un ticket del guardarropa que Bog le cambiará a Ron por un paquete, del cuál hablaremos más adelante en este recorrido; del escenario puede llevarse Ron un micrófono, el soporte del mismo; por no hablar de cortar la cadena del fantasma usando el serrucho, la cual se lleva.

Camino de las bodegas, Ron moja el algodón sobre el plato grasiento y sucio. Una vez allí, monta el soporte del micrófono con el algodón, obteniendo una herramienta de engrasado con denominación de origen, la cual puede usar para engrasar los raíles de la grúa. Primero usa la palanca izquierda y después la derecha para situar el gancho de la grúa en el sitio adecuado. Luego monta la cadena en el gancho de la grúa. Finalmente usa de nuevo la palanca derecha, pero no funciona.

Ron vuelve a hablar con Quasimodo y le reta a tocar campanas en la bodega. Una vez Quasimodo a hecho su concierto de un sólo aunque potente tañido, Ron recoge la cinta de Sue y la usa sobre su propio magnetófono... Tres trozos de Frankie, uno en cada premio, que recibieron Drácula, el Hombre Lobo y La Momia.

LOS TRES CACHOS DE FRANKIE

En los estudios MKO Ron asciende las escaleras, abre la puerta, y habla con Taffy, la secretaria 24 horas de Hannover. Puede Ron quitarle la lupa cuando descuidadamente la deje sobre la mesa, y puede llevarse el paraguas. De momento, no es interesante hacer nada más, pero nada os priva de hacer que Ron pida a Taffy una entrevista con el borde de su jefe... del de Taffy.

En el castillo de Drácula se encuentra Ron con un tal Hecker, obsesionado con empalar al vampiro por un asunto de faldas. Ron parece incapaz de meterse en el foso, pero tras insistirle se mete en su interior. Por desgracia, aunque encuentra un túnel secreto que lleva a unas escaleras que conducen a su vez a las mazmorras del castillo, una reja le separa de las susodichas mazmorras, así que debe desistir por el momento.

Acto seguido visita Ron Suiza, donde el Dr. Frankenstein tenía su casa, su laboratorio, los lavabos y váyase Vd. a saber qué más. En la casa del Doctor encuentra Ron a Igor, su ayudante, pero no se muestra excesivamente comunicativo [ni cuerdo tampoco]. Así que le deja colgado y se mete en los bosques adyacentes. Por ahí cerca encuentra una cabaña, en cuyos jardines Ron encuentra un palo, que recoge, y en el interior de la cabaña un salero y una varita que sirve para encontrar oro, que también recoge. Además DEBE hablar con el ciego hasta agotar todos los temas de conversación, que resulta que conserva los diarios científicos del Doctor Frankenstein, los cuales necesitará Ron para reconstruir a Frankie, pero de momento puede obviarse esta parte de la solución. Finalmente, en el molino encuentra una bonita maza.

Antes de regresar al castillo de Drácula, debemos hacer una parada en la mansión Hannover para entregar el salero a Junior, el cual, agradecido por el regalo, le entrega a Ron su quebrantahuesos.

Vuelta al foso y al túnel. Ron usa el quebrantahuesos en la rejilla para abrirse hueco y luego sube por la escalera hasta las mazmorras. Al fondo a la izquierda hay una dama de hierro. Ron localiza un agujero en su parte derecha, coloca la ramita haciendo que haya una palanca, la acciona para cerrar la dama y recoge la cuerda que estaba escondida en la tapa delantera del instrumento de tortura.

Ron sube las escaleras, recoge el candil [o los candiles ] y se asoma al balcón. Tras usar el cordón de la estatua de Hannover con la cuerda de la dama de hierro tiene cable suficiente para colgarlo del saliente por encima de él y hacer el Tarzán hasta la ventana abierta del otro lado.

Una vez dentro de la habitación, Ron recoge el frasco de perfume de la vampiresa Sherylin, la cual parece muy interesada [y sensual] en todo tipo de juegos de cama... quise decir de cartas. Por desgracia, Ron no tiene por el momento una baraja. Así que abandona la habitación por la puerta.

En el lado Norte del castillo localiza Ron dos puertas... la izquierda conduce a la alcoba... quizás es la despensa... donde no-reposa el cuerpo vampirizado de la ex-novia de Hecker, la vampiresa Gwen, alias "la Gorda de Navidad". Tan interesada está en la deglución de gominolas que no se fija que Ron le quita de los estantes el aceite de oliva o de que Ron se corta un filetito del gran pedazo de carne a la derecha, usando para ello el bisturí. La puerta de la derecha conduce a la alcoba del conde, con su tétrico y maligno órgano y un ataúd algo estrecho.

En el extremo Nordeste del primer piso, Ron localiza la sala de estar, donde se halla el premio a Drácula. Trata Ron de abrir la base para sacar el pedazo de Frankie que encierra, pero aparece Drácula, que le conmina a no robarle nada si no quiere sentir su apestoso aliento en el cogote mientras le hinca el diente a su querida yugular. Ron habla un rato con el vampiro, enterándose de sus problemas de peso crónicos, de sus desdichas, de sus desgracias, de todo un poco.

Tras todo esto Ron abandona el castillo, dirigiéndose al patio de armas, lugar en el cual recoge un poco de paja del carro y acciona la rueda del puente levadizo, originando el aplastamiento del pobre Hecker. De todos modos así Ron obtiene por un lado una postal, con la que averigua dónde encontrar al Hombre Lobo, y de otro, un objeto brillante, el famoso camafeo de Samarcanda.

Ron viaja a Egipto. Tras atravesar el mercado, se halla a la entrada de la pirámide. A mano izquierda hay una rampa por la cual Ron puede descender para hablar con la insufrible mujer de La Momia, protegida por un tigre con cara de mala leche asturiana que echa de espaldas. Ron decide, tras hablar con la mujer, que es mejor abandonar de momento la suntuosa piscina y dedicarse a ampliar sus investigaciones.

De vuelta a la entrada de la pirámide, Ron, tirando de la anilla consigue entrevistarse con La Momia, ser inmortal que vive amargado por su esposa, inmortal también, cuyos destinos están unidos de tal modo que sólo puede separarles la muerte. Ron averigua sin embargo que hay un modo de desembarazar a La Momia de su costilla, aunque implica diversos pasos complicados. Es menester que Ron le pida que le muestre el trofeo Hollywood Monsters.

Nota de El Bárbaro [31/8/98]: ¡Atención! Es muy importante que La Momia os mencione el hechizo para librarse de su mujer. Para ello es menester haber hablado con ella [agotando todos los temas de conversación] y luego con La Momia hablarr sobre ella. También puede conseguirse hablando primero con La Momia, luego con ella y de nuevo con La Momia. Lo importante es que debe hacerse antes de que Ron se plantee entrar en cierto sitio... Gracias a Ignacio Sánchez y a Pia Bianchini por ayudarme a deshacer este pequeño fallo en la solución que ha hecho perder el 'oremus' a más de un aventurero despistado.

Ron visita el Lago Ness, en cuyo lago se encuentra pescando nada más y nada menos que a un auténtico miembro [con perdón] del clan McDundee, del cual Ron se empeña en obtener la receta del Nessie Boom.

Sin embargo, el bigotudo pelirrojo y gilipollas escocés no está dispuesto a revelar tan nigromante secreto a alguien que no sea miembro del clan, y para confirmar que Ron es su primo americano, le hace unas preguntas sobre el árbol genealógico de la familia.

 

Para superar tan vil prueba, hay que hacer lo siguiente: anotad los nombres de pila que va mencionando el escocés; luego, fijaos en los nombres de pila de las opciones que el juego os presenta. En una de las posiciones el nombre de pila coincidirá con el nombre de pila en la misma posición en la anterior lista. De modo que si, por ejemplo, el sexto nombre de la lista es Earl McAnudo, y la sexta opción es Earl McArra, ésa es la opción que debéis escoger. Una vez averiguado el secreto mejor guardado de Escocia, Ron se larga con viento fresco serrano antes de que se lo coma alguna serpiente marina monstruosa.

Ahora es un buen momento para visitar Australia. Manejando las dos palancas de la izquierda se accede a diversos lugares. Pero primero Ron debe convencerse de que hay que meterse en la vagoneta para circular por ahí, así que primero se mete en el túnel por su propio pie, y en vista del éxito, decide usar el sistema ferroviario.

Nota de El Bárbaro [9/7/98]: ¡Atención! Parece ser que cada jugador o cada partida del Hollywood Monsters es obsequiado con una combinación distinta de palancas, de modo que a lo que mí me condujo a pasar ante el cacho de Frankie a otro le lleva hasta la caseta. No importa. Anotad qué combinación corresponde a qué sitio y aplicad el rollo que viene abajo, ¿correcto?. Gracias a Juan Ignacio Martín Blázquez que fué el primero en notarlo y comentármelo, y a Gloria García por su inestimable colaboración para aclarar tan oscuros hechos.

Con la palanca izquierda arriba y la derecha en el centro [posición inicial] Ron puede acceder a una pequeña gruta. De la grieta se escapa gas, el cual puede capturar usando el globo que encontrara en la mansión Hannover. También es interesante recoger el pedrusco que hay cerca de los raíles. ¡¡Ep, El Bárbaro me toma el peluquín, no es esta combinación de palancas la que lleva aquí!! ¡¡Oyes, he usado esta combinación y voy a parar a otro sitio!!

Con las dos palancas centradas se accede a otro punto, donde hay una caja de TNT la cual es imposible que sea recogida o abierta, así que Ron recoge el madero cercano y se larga. ¡¡Ep, El Bárbaro me toma el peluquín, no es esta combinación de palancas la que lleva aquí!! ¡¡Oyes, he usado esta combinación y voy a parar a otro sitio!!

Las dos palancas bajadas conducen a una cascada de fría agua pura sin contaminar. La ponchera servirá para que Ron tome unas muestras.¡¡Ep, El Bárbaro me toma el peluquín, no es esta combinación de palancas la que lleva aquí!! ¡¡Oyes, he usado esta combinación y voy a parar a otro sitio!!

En la situación restante [palanca izquierda arriba, derecha abajo]¡¡Ep, El Bárbaro me toma el peluquín, no es esta combinación de palancas la que lleva aquí!! ¡¡Oyes, he usado esta combinación y voy a parar a otro sitio!! hay un ascensor. Pulsando el botón de arriba es posible alcanzar el ático del Hombre Lobo. Es menester recoger las pinzas, y usar la coctelera [una parte de leche, otra de grog y finalmente whiskey] para hacer un Nessie Boom.

Usando el botón en el del centro, accedemos al yacuzzi donde, para envidia de El Bárbaro, el Hombre Lobo retoza con un montón de chavalas que [aquí venía un montón de epítetos machistas que describían con pelos y señales la impresión que causaron en El Bárbaro el conjunto de mujeres, pero han sido suprimidos para poder homologar este recorrido con las directrices del Vaticano]. Tras hablar con él averigua Ron que el monstruo este necesita visionar cierta película.

Para obtener la película que el Hombre Lobo necesita hay que entrar dos veces en el plató de los Estudios MKO, de modo que se la entregan a Ron. Puede aprovechar para usar las pinzas en el buzón y recoger la propaganda sobre tratamientos de adelgazamiento.

Una vez Ron le enseña al Hombre Lobo la película y tras haberle Ron colocado la película en el proyector del ático., a éste le falta tiempo para abandonar el yacuzzi y a las [de nuevo borrado], momento que Ron aprovecha para bajar allí y recoger los calzoncillos, el tratamiento capilar y el espejo.

Los calzoncillos son entregados por Ron [ya podían haber puesto otra prenda... calzoncillos usados... arghhh] a las dos nenas de las galerías, y éstas, agradecidas... ejem... pueeeeesss... le dan la baraja de cartas... ¿qué os creíais, pervertidos? [¡Qué desilusión!]

La publicidad sobre productos de adelgazamiento se puede usar en el árbol cercano a la cabaña del ciego, en Suiza, para recoger resina que la vuelve pegajosa. Luego puede adherirse al tratamiento capilar para tener un falso tratamiento de adelgazamiento.

 

Con las cartas y el espejo [y el resto del inventario] ya está Ron en situación de volver al castillo y jugar al strip poker con la vampiresa.

Para ganar hay que quitar el cuadro de la derecha y colocar en el clavo que queda libre el espejo, y luego hablar con Sherylin de jugar un poco. Obtenéis así su camisón, y si os esforzáis en controlar el ratón, le podéis quitar también la sabana y contemplar [nuevamente las directrices del Vaticano sobre sexo y mentiras nos impiden reproducir el texto original].

El tratamiento de adelgazamiento falso hay que entregarlo a Drácula, el cual arroja las pastillas adelgazantes por la ventana. Ron las encuentra, metidas en un estuche de plata algo peculiar, que hay que abrir, cerca de los destrozados huesos de Markus Hecker. Mezcla Ron las pastillas adelgazantes con las gominolas de Gwen para dejarla dormida.

Tanto el camisón de seda como el calcetín viejo de Karl sirven para ser canjeados en el mercadillo egipcio por dinero, que emplea Ron con el mercader de la izquierda para adquirir el conjuro anula-resurrecciones y unas semillas. Ron se dirige al Norte, hacia la esfinge, y usa la pala para desenterrar la pata de la esfinge. Se advierte una pequeña hendidura triangular. Con la arena desenterrada, Ron puede regarla usando el agua australiana recogida anteriormente con la ponchera, y recoger la flor que le hará falta para el hechizo.

Ahora hay que obtener algo que se ajuste a la hendidura triangular en la pata de la esfinge. Mezclando la piedra australiana con el bistec transilvano resulta un extraño manjar, que tras ser proporcionado al tigre de la piscina egipcia reporta a Ron un diente que hay que recoger y colocar en la hendidura.

¿Qué pasa? ¿No os sale lo de quitarle el diente al tigre? Dadle primero un bistec sin piedrecita, regresad al castillo, cortad otro pedazo y colocad dentro de la piedra, a ver qué pasa esta vez.

Una vez dentro, primero hay que asegurarse de que el candil tiene combustible, pero un poco de aceite de oliva que Ron encontró en la habitación de Gwen soluciona eso.

Luego hay que situar a Ron sobre el sello y que examine el mural de la pared. Usando el papiro sobre el mural puede Ron tener un modelo que imitar en las piezas intercambiables del mural-puzzle. Para facilitaros la labor, cada vez que una pieza se mete en su sitio correcto ya no puede volver a moverse, así que casi al tun-tun iréis más de prisa.

Una vez resuelto el puzzle, debe seguir Ron el escarabajo reluciente que le guiará a través de los complicados laberintos hasta el segundo sello. Tras pasar el umbral se encuentra con el tercer Hecker, enfrascado en el descifrado de jeroglíficos. Tras conversar con él [si aún no habéis hablado ninguna vez con él, la secuencia es 1-1-1-3-1-2, empezando por "¿Dónde estamos ahora mismo?", siguiendo por "¿Qué está examinando?" y acto seguido "Yo sé lo que significa ese jeroglífico"; si no es la primera vez que intentáis hablar con Hecker, y al intentarlo de nuevo os aparece dentro del menú de conversación, en tercer lugar, "Yo sé lo que significa ese jeroglífico", la combinación que debéis usar es 3-3-1-2] Ron convence a Hecker de que la maldición es una patraña, así que abandona el lugar... y es aplastado por un bloque granítico de 10Tm.

Ahora Ron puede quitarle su navaja suiza, y meterse en la cámara para examinar los sarcófagos. Usando la lupa sobre el que está abierto, encuentra un pelo de la querida mujer de Drácula. Investigando el sarcófago de la izquierda, encuentra un bastón o cetro que puede accionarse como una palanca, con lo que asciende hasta el Altar y usa el pergamino. Ron abandona la esfinge y recoge en la piscina las gafas de sol y la pamela, y luego acude a comunicar las desgraciadas noticias a La Momia, para finalmente recoger y usar el bastón de Ra para abrir la caja fuerte mágica de La Momia, abrir la base del trofeo Hollywood Monsters y recoger un trozo de Frankie. Gracias a Josep B.B. por hacer notar cierto problema en la conversación entre Ron Y Hecker.

 

Ahora toca visitar a Gwen. Con la navaja suiza en posición de cuchillo, se puede afilar el madero australiano hasta convertirlo en una estaca. Usando la estaca y la maza sobre la indefensa Gwen, os libraréis de ella. Ron entonces recoge el ataúd de Gwen dando el cambiazo con el de Drácula, y usa el camafeo de Samarcanda con el órgano maléfico, de modo que el conde está tan contento por haber adelgazado que deja a Ron la oportunidad de abrir la base del trofeo Hollywood Monster y recoger un pedazo de Frankie.

El pastillero de plata de Drácula es el recipiente idóneo para recoger el Nessie Boom. Abre Ron el micrófono de la mansión Hecker para encontrar un imán, que adhiere al ataúd. Finalmente, Ron visita a Karl Hecker, atareado picando piedra, y pega el ataúd de plata al pico de Karl provocando una explosión demoledora. Esto sirve para que Ron le quite un diamante de proporciones desmesuradas, y para entrar por el boquete hasta donde está el trofeo, cuya base abre para recoger otro pedazo de Frankie.

 

LA RESURRECIÓN DE FRANKIE

Las margaritas con poderes laxantes que menciona el ciego si le atormenta Ron las tiene una niña. La niña está jugando sobre un tronco, cercano a un río. A este bucólico lugar se accede por un camino que nace en la cabaña del ciego, en Suiza. Tras localizarla, Ron pide cortésmente a la niña la margarita. La chica se muestra algo remolona, pero tras insistir Ron un poco, en un intercambio de buenos modales, educación, urbanidad y proísmo, finalmente la niña accede a entregar de buena gana las florecillas a Ron. Qué detalle por su parte más bonito.

Ron vuelve a los Estudios MKO, asciende las escaleras y entra en el despacho de Taffy, colocando las flores laxantes en la máquina de café. Tras esto, pide a Taffy una entrevista con el coñazo de su jefe. Éste pide café, lo que le provoca unos retortijones descomunales, que le obligan a dejar a Ron sólo y desamparado para que el periodista le quite el saxofón. Sí, tanto rollo para sólo esto. Qué se le va a hacer.

Nota: para que las margaritas laxantes funcionen, es necesario haber hablado con el ciego sobre ellas.

Ron entrega el saxofón al ciego para que pueda cambiar la tonada. El diario se desplaza hacia la ventana. ¿Cómo abrirla? Añadiendo paja al fuego de la chimenea, de modo que el ciego se abrasa de calor y abre la ventana, cayendo al exterior el diario, que ahora puede ser leído.

Hace falta recopilar unas gafas de sol [que a estas alturas ya debe tener Ron, o si no, tendréis que mirar la parte sobre los cachos de Frankie] y cinco componentes del suero revitalizador, amen de buscar algún método para provocar tormentas y la entrada al laboratorio.

En la librería del Doctor Frankenstein hay un mapamundi que gira usando unos botones, y unos diplomas con unas fechas muy raras. Las fechas dan una pista de qué hay que hacer para abrir el paso al laboratorio secreto. Pero resumiendo, hay que pulsar el botón izquierdo cinco veces, luego el derecho dos, tres veces el izquierdo y cuatro el derecho.

En la mansión Hannover, Ron recoge las babas del Dr. Mosca usando el frasco de perfume vampírico. Luego, sube hasta la parte superior del molino, usando el susodicho frasco para fundir la piedra que obstruye la maquinaria.

Ahora las aspas del molino ya giran, tal como es visible desde la entrada de la casa del Dr. Frankenstein. ¿Ha abierto ya Ron el paquete del señor Mosca? ¿No? Pues que lo haga ahora, que use el paraguas sobre las aspas para ascender hasta el techo del molino y deje allí la máquina que produce tormentas.

 

En lo alto del acantilado sobre el lago Ness hay un nido con un enorme huevo. Ron lo recoge y usa sobre él el gorro de aviador que encontrara en Australia, cerca de la caseta. Así calentado, nace el polluelo y Ron se lleva la cáscara con la clara, es decir, el líquido amniótico.

Ácido cítrico: el limón que encontrara Ron en la mesa de la mansión Hannover servirá.

Calcio: hay un hueso cercano a uno de los esqueletos, en las húmedas, oscuras y malolientes mazmorras de cierto castillo transilvano.
Atención:  Muchos de vosotros experimentáis problemas para encontrar el calcio porque no sabéis hallar el hueso. Su localización exacta está indicada en el gráfico de la derecha, marcada por un aspa. Pero si ni aún así no sois capaces de coger el hueso, lo que os sucede es que sois la víctima de un bug maligno.

Parece ser que tal "bug" se manifiesta cuando, tras haber iniciado la partida en la versión DOS de Hollywood Monsters, se instala encima el parche para actualizar a la versión de Windows. La única manera de solucionar este problema sin tener que volver a empezar el juego consiste en:

Grabar la partida en la mazmorra
Cerrar el Hollywood Monster en su versión Windows
Abrir el Hollywood Monsters en su versión DOS [reinstalándolo, en casa de un amigote, etc]
Rescatar la partida salvada
Alucinar pepinos en colores mientras se recoge tranquilamente el hueso
 

Glucosa: la desaparición de Gwen ha provocado que haya una gominola en el suelo de su alcoba.

Sangre: hay una planta, cercana a cierto río suizo donde Ashman fue cruel con una niña inocente y educada. Usando la jeringuilla en ella recogeréis la savia.

Tras todo esto, Ron entra en el laboratorio. En un cajón encuentra aguja e hilo que usa para unir los tres pedazos de Frankie. Luego mete los cinco componentes del suero en la cubeta de la máquina y acciona el interruptor, pero el proceso fracasa, por carecer Frankie de cerebro.

Es menester regresar a la mansión Hannover, y por el salón, acceder a través de la puerta hasta ahora cerrada a la cocina. El cocinero no se muestra excesivamente colaborador, pero François huye cuando Ron usa el globo repleto de gas australiano. Ahora Ron se mete en la despensa, acciona el interruptor al lado de la puerta y recoge el objeto envuelto en un trapo, que se supone constituye el cerebro de Frankie. De vuelta en el Laboratorio, Ron usa el cerebro y luego la palanca, y Frankie vuelve con una voz ronca al mundo de los vivos.


SUE Y RON CONTRA LOS DIABÓLICOS PLANES DEL DOCTOR KARLOFF

El museo de cera ya está abierto. Primero Ron, buscando a Sue, se mete en el plató, donde recoge el pote de pintura, y usando la navaja en la posición de lima corta un poco de alambre. En la posición de alicates, usa la navaja sobre el alambre para componerse una ganzúa.

 

Ron se mete en el museo y habla con el guarda, que no está para muchas [de nuevo las directrices del Vaticano nos impiden reproducir la palabrota usada por El Bárbaro, que ha sido sancionado con quinientos azotes o escuchar una cinta de las Spice Girls, a su elección... curiosamente, ha escogido los azotes... masoquista... o no... de vuelta a la programación original] así que Ron usa la ganzúa en la puerta izquierda para abrirla, baja los escalones y en la celda del fondo encuentra a Sue.

Tras intercambiar unos pocos insultos [parecen casados] Ron le suministra la navaja y la pintura a Sue. Luego le dice que se espabile. Sue usa la navaja en posición de destornillador sobre la placa que hay en la viga a la derecha del camastro, que coloca a su vez sobre el agujero de la ratonera. Usando la pintura sobre la placa, provoca el error de la rata, que queda atontada. Sue recoge el póster que tiene clavado en la pared. Sue le da a Ron el póster, la rata [¡qué romántico!] y le devuelve el control.

Ron sale del museo y visita a Taffy en el despacho. Escucha, sin querer, la conversación que mantiene Taffy con Billy Ford, director de cine. Ron le entrega la rata a la chica, que sin la lupa no ve con claridad, y aprovecha que Taffy le deja el despacho abierto para quitarle el bolso, abrirlo, y recoger un pase de empleado. Tras echar un vistazo al póster, Ron usa la navaja en posición tijeras para recortarlo y pegarlo en el pase.

Ahora Ron entrega el pase al guarda, lo cual le permite ascender por las escaleras hasta el piso superior, donde Charlie Bog anda muy ocupado dando los últimos toques de maquillaje a una de las figuras de cera. Tras hablar con él, Ron regresa al despacho de Taffy y echa un vistazo a la agenda de teléfonos, tras lo cual llama al director Ford.

Al salir del despacho, Ron recoge el sobre que pasa a entregar a Charlie. Ron recoge el maletín, y tras volver a abrir con la ganzúa la entrada a las celdas, entrega a Sue el maletín y le dice que se espabile, de nuevo.

Sue abre el maletín de maquillaje y encuentra un aplicador para uñas multicolor. Así que decide hablar con Ron y llamar a gritos al guarda, para pedirle que le pinte las uñas. Mientras le tiene así distraído, Ron sube hasta el piso superior, usa el diamante en la vitrina del monstruo jugador de béisbol, recoge la pelota, abre de nuevo con la ganzúa la puerta a las celdas, se mete en la celda de Sue y le arrea un pelotazo al guarda que ni los que se pilla El Bárbaro a base de Jack Daniels.... y sin embargo, Hannover y Karloff capturan a los dos héroes.

¿Qué hacer? Sólo esperar un ratito hasta que un tercero corte las cuerdas que sujetan a Ron, y éste entonces recoge la cuerda y...


THIS IS THE END
MY ONLY FRIEND
THE END

Por: El Bárbaro

 
 
   
 
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